miércoles, junio 07, 2006

El fútbol y yo


Me dispongo a hacer lo que medio planeta hará durante el mes siguiente, me idiotizaré alrededor de una pelota, 25 hombres pendientes de un esférico, miles que gritan a veces sin sentido desde una tribuna y otros tantos millones sufriendo a través de un televisor.El ritual puede ser horroroso, lo sé, pero sencillamente es algo que llevo con fuerza desde que era muy pequeño, es una herencia de mi padre y como tal para mí su valor es incalculable.
En estos días entonces voy a escribir un poco sobre los mundiales que he vivido, sé que el riesgo de quedar sin lectores es amplio (uno más que cuenta la misma historia) pero la verdad lo hago por mí, pues quiero dejar o empezar a crear una especie de memoria sobre esta pasión tan común y corriente que comparto con millones de personas en el mundo, de lo anterior se deduce que pocas cosas son tan democráticas como el fútbol y agradezco a dios por un momento que hayan más aficionados a este deporte que a Uribe, esto garantiza la supervivencia de la especie unos siglos más.

Bueno el primer mundial del que tuve noticia fue Argentina 78, de él tuve una percepción, sólo una percepción, pues alrededor de los 4 años es difícil mantener la concentración en un partido, o al menos eso me pasaba a mí.
De ese mundial recuerdo pocas cosas, pero empecé una especie de lección de geografía.Holanda me encantó por su vistosa camiseta, supe de un lugar llamado Perú donde jugaba una gaseosa, "Pepsi Rojas" según mi educado oído.Supe de otro lugar llamado Escocia y me enamoré de una jugada llamada Túnez,(sabía que era un túnel y me parecía la mejor jugada del mundo, pero le decía Túnez).Pensé que Armenia de donde era la señora que trabajaba en mi casa y Argentina debían quedar muy cerca pues no de otra manera se explicaba que empezarán por Ar...
Entendí por la reunión de mi papá con sus mejores amigos el día de la final, que algo extraño y tal vez sublime pasaba cada 4 años en el mundo.Ese día tuve conciencia de que el ganador alzaría una copa llamada FIFA que mostraban constantemente en la televisión.Aquella copa que ví esa tarde en un televisor JVC de 19 pulgadas en blanco y negro es de esas imagenes que a uno se le graban toda la vida.No me pregunten por el partido, mientras lo jugaban yo jugaba el mío con una pelota de letras (no se rían que es en serio, todos los que andamos por los 30 hoy tuvimos una pelota de letras). Al terminar ví cierta satisfacción en mi papá y sus amigos. ¿Por quién iban? nunca supe, es más, escribiendo estas líneas el deseo de saberlo crece, pero el viejo está dormido ahora, y el enigma deberá esperar. Mi padre siempre ha sido hincha de Brasil, cosa con la que yo no he podido por mi bendita manía de llevar la contraria.Pero volviendo al tema de mi papá y sus amigos, esa cara de satisfacción que recuerdo tan clara, creo se debía a la firme convicción que terminado un mundial empieza una espera para nada amarga de 4 años con sus respectivos partidos eliminatorios, donde algo así como 200 países del mundo se juegan el derecho a llegar a la Meca del deporte... Esa cara presagiaba eso y esa cara, ese espirítu lo heredé de él, ese 25 de junio del 78 empecé a vivir lo que sería de verdad mi primer mundial, España 82, del que les hablaré en la próxima entrega.
Ah, la final preguntan algunos...pues la he visto un par de veces más tarde y fue un gran partido Argentina 3 Holanda 1, goles de Kempes 2 y Bertoni 1, Naninga por Holanda, jugaron tiempo suplementario y no sé si en este partido el director técnico de Argentina fue el profe Videla, perdón el general Videla, es que dicen que él fue el DT el día del 6-0 a Perú, dicen pero la verdad...