domingo, julio 08, 2007

Lo que la intolerancia censuró

Solemos creernos dueños únicos de la verdad, los argumentos ajenos en más de una ocasión nos resultan cosas de mentecatos, débiles mentales y personas de dudosa reputación. Los dejo con la carta de Carolina Charry, vilmente abucheada el jueves pasado cuando exigía que al menos el cuerpo de su padre le sea devuelto.

Buenas Tardes. Soy Carolina, hija del Diputado Carlos Alberto Charry
asesinado por las FARC con la complicidad del Gobierno Nacional que fue
inferior al compromiso de devolverlos con vida.

Soy una Colombiana que hace más de 5 años no puede abrazar a su papá,
no puede contarle sus sueños, no puede sentir su protección, no puede
recibir
su bendición cada día, no puede mirarlo a los ojos y decirle TE AMO CON
TODO MI CORAZÓN, TE NECESITO, NO QUIERO SEGUIR VIVIENDO SIN TI.

Pero hoy estas carencias no son las únicas que tengo que soportar,
ahora se me niega la posibilidad de despedir a mi padre, al mayor Guevara y a 10

Diputados más del Valle del Cauca como se merecen unos buenos padres,
esposo, hijos y amigos, con un ritual que le permita ejercer su derecho
a escoger su religión y con la entrega de sus restos mortales a la tierra
de la cual provienen, acompañados de las personas que más aman: su familia
y sus amigos.

Estoy aquí en primer lugar para agradecer, en nombre de las familias,
la solidaridad demostrada con su presencia en esta marcha y, en segundo
lugar, para dejar claro lo que se busca con este acto y evitar que el
oportunismo del gobierno distraiga la verdadera razón de tan grande acompañamiento,
que se repite en diferentes ciudades de nuestra patria y que simboliza el
dolor del país no solo por la infamia cometida, sino por la negligencia
demostrada.

Gracias por movilizarse con las familias Echeverri, Giraldo, Narváez,
Barragán, Varela, Pérez, Quintero, Hoyos, Arismendi, Orozco, Charry y
Guevara para EXIGIR a las FARC respeto por nuestro dolor, respeto por
la dignidad de los muertos, respeto por un país que se avergüenza de la
guerrilla que perdió el rumbo y que ha sido incapaz militar, ideológica
y políticamente de lograr el respaldo del país y que por el contrario se
ha quedado sola en medio de su locura. Nuestros muertos nos pertenecen!

Gracias por movilizarse para rechazar las políticas de gobierno que
están manchadas con la sangre de mi amado padre y de diez de sus compañeros
asesinados con él, a quienes un presidente indolente se negó a escuchar
cuando en todos los tonos le suplicaron declarar a Pradera y Florida
ZONA DE ENCUENTRO PARA EL ACUERDO HUMANITARIO, como única posibilidad de
volver con vida a casa. El despeje no es un deseo de los familiares, es una
necesidad de las víctimas del secuestro.

Soy de la generación que creció con un gobierno constitucionalmente
elegido pero que lastimosamente decidió ponerse al mismo nivel de una guerrilla
sin ideales y cargada de injusticia y maldad, al haber dejado en manos de
las FARC la vida de los secuestrados, a pesar de tener los argumentos e
instrumentos jurídicos, políticos, humanitarios y morales para
devolverlos con vida a la libertad.

Que falta de vergüenza y de respeto que uno de los protagonistas de
nuestra tragedia marche hoy en Bogotá para ocultar su responsabilidad, para
levantar una nueva cortina de humo a sus desaciertos y para no levantar más
malicia sobre su falta de corazón, aunque seguramente su conciencia no le
permitirá volver a dormir tranquilo sabiendo que pudo haber salvado a mi papá, al
mayor Guevara, a los Diputados del Valle y a decenas de víctimas de las
FARC.

Qué incapacidad moral la de una guerrilla que secuestra pueblo para
luego decir que fue el fuego cruzado le mato la presa y se esconde tras
mensajes virtuales solo para ofender al adversario y fingir unas condolencias en
las que nadie confía, porque ellos no conoce el significado de la piedad,
de la compasión, del dolor ajeno.

Colombianos con sus corazones limpios de rencor por no haber padecido
las humillaciones ni las atrocidades de los dos antagonistas más parecidos
que ha conocido la historia colombiana, no permitan que se siga gobernando
con encuestas y hagan posible el regreso de nuestros muertos, permitan que
nuestras familias puedan empezar a elaborar el duelo con un sepelio y,
sobre todo, apoyen la zona de encuentro, de lo contrario esta marcha la
seguiremos repitiendo cada vez que las FARC asesinen otros compatriotas o el
Presidente Uribe decida experimentar con nuevos rescates fallidos, de lo cual dan
cuenta secuestrados con 10 años de cautiverio sin resultados exitosos.

Solicitamos su solidaridad diaria, no solo el día de la marcha. La
solidaridad es apoyar el Acuerdo Humanitario, es exigir la zona de
encuentro, es exigir la entrega de los cuerpos de los secuestrados
asesinados, es negarse a escuchar las injurias y calumnias que algunos
intentan levantar sobre nosotros solamente para desprestigiar nuestra
lucha y hacerle eco a los violentos, a los que solo hablan el lenguaje del
mal y de la guerra. Somos gente de bien que no sabe hacer cálculos malignos y
que poco conoce de estrategias, pues si así fuera las habríamos utilizado
para traer con vida a nuestros seres queridos.

No soporto más dolor, más indignación, más tristeza, más rabia, más
humillaciones para tener de nuevo a mi papá o lo que quede de él.
Ayúdenos a recuperar los cuerpos de los Diputados del Valle y del Mayor

Guevara. Hagamos frente común para obtener el regreso de nuestros
muertos y de los que hoy todavía están vivos.

Las FARC no pueden seguir burlándose de nuestro dolor, pueden dejar los
cadáveres en cualquier lugar de la selva y escapar antes de informar
las coordenadas, así podremos recuperar un poquito de la dignidad que le
arrebataron a nuestros familiares y que se empeñan en destrozar.


NO AL SECUESTRO DE LOS VIVOS NI DE LOS MUERTOS.

PARA RECUPERAR A NUESTRO UNICO SOBREVIVIENTE SIGIFREDO LOPEZ Y A LOS
DEMÁS
SECUESTRADOS
¡ACUERDO HUMANITARIO YA!

¡GRACIAS COLOMBIA!

Cali, Julio 5 de 2007

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Conmovedor sin duda alguna,en mi opinión la vida de caulquier ser humano en cualquier conflicto debe ser respetada, creo que para eso se han hecho varias legislaciones luego de la segunda guerra mundial, no las recuerdo y chévere que ud o alguién de los que visitan acá las recuerden.

Anónimo dijo...

Oi, achei teu blog pelo google tá bem interessante gostei desse post. Quando der dá uma passada pelo meu blog, é sobre camisetas personalizadas, mostra passo a passo como criar uma camiseta personalizada bem maneira. Se você quiser linkar meu blog no seu eu ficaria agradecido, até mais e sucesso. (If you speak English can see the version in English of the Camiseta Personalizada. If he will be possible add my blog in your blogroll I thankful, bye friend).

Anónimo dijo...

Gracias por compartir la carta, sólo sabía del pedacito que le produjo el alzamiento en voz de unos cuantos y de lo cual no comparto.
Moncayo y su familia están haciendo algo relevante y hay que apoyarlos.
Un abrazo cálido para tí querido Camilo y me agrada tu sensibilidad.

Anónimo dijo...

ese rodrigo es un cuento, si les llega el mensajito ya sabrán que siempre es el mismo, pura publicidad barata

stultaviro dijo...

Más allá del dolor y el profundo sufrimiento que esta víctima de la violencia esté padeciendo, me resulta poco menos que repulsiva la despreocupada, impulsiva e irresponsable sindicación que hace con respecto a la responsabilidad de un crimen abominable que UNICA Y EXCLUSIVAMENTE puede adjudicarse a los más grandes asesinos de este país de asesinos: las FARC. Me pregunto si la educación le habrá alcanzado para entender el significado de la palabra "complicidad", complicidad que yo asimilo con quienes, en medio de la histeria, terminan (algunos sin quererlo) haciendo eco de los maquiavélicos propósitos de los carniceros de las FARC. Yo mato, la culpa es del gobierno. Náusea, profunas ganas de vomitar.

Un abrazo...

Anónimo dijo...

Bueno, por otro lado... ¡qué bueno que volvió a postear! Aunque en ocasiones estemos en desacuerdo, en nuestros debates siempre aprendo algo nuevo. Un abrazo, y que nos veamos pronto...